¡Seguro que tú también has hecho networking! ¡Y más veces de lo que piensas! ¿No has necesitado nunca clases particulares de matemáticas?, ¿o quizá las has impartido tú mismo/a? -recordando mi infancia modo on ¿Y qué has hecho? Rastrear qué personas de tu entorno y qué contactos, pueden ayudarte con eso, ¿no?

Eso es networking. Relacionarse y conectar con personas para conseguir directa o indirectamente un objetivo. Y este término, el networking, suele utilizarse para las relaciones y los objetivos de tipo profesional.

Los contactos de valor para tu networking

¿Todos tus contactos -amistades, compañeros/as, familiares, conocidos/as, etc.- tienen el mismo valor para ti? ¿Sabrías decir cuáles son los más importantes? ¿Y sabrías decir por qué?

Seguro que de todas las personas de tu entorno hay alguien en quien puedes confiar siempre, incluso en los peores momentos: con quién puedes contar si un día faltas a clase y necesitas unos buenos apuntes, o incluso quién puede sacarte de un lío o venir a recogerte al otro lado de la ciudad. ¡Eso son los contactos de valor! Aquellas personas “principales”, imprescindibles, que te ayudarán más a conseguir tus objetivos.

Aquí hemos comentado algunos ejemplos “negativos” pero no siempre tiene que ser así: alguien que puede ayudarte a aprender a tocar un instrumento, a conseguir una entrada para un partido o a cumplir uno de tus sueños.

Bien. Ahora sitúate en el entorno profesional y hazte la misma pregunta. ¿Quiénes crees que son o pueden ser tus contactos de valor? De la misma forma que en el ámbito personal, los contactos de valor son aquellos que pueden ayudarte a desarrollar tu carrera profesional, ya sea desde la óptica académica como especialmente en la profesional: conseguir tu primer empleo, enseñarte cómo funciona un negocio que te interesa, vender algún producto/servicio, etc.

¡Pero ojo! Puede que algunos contactos de valor aún no sean tus contactos. Se trata de aquellas personas que “aún no conoces” y que pueden favorecer tus objetivos. Tienes que saber quiénes son, buscarlas y conectar. Es más, si no puedes llegar a ellas, llega a sus contactos, los contactos de segundo nivel, que suelen ser más accesibles y te pueden hacer de trampolín. No les subestimes 😉

Los eventos como catalizador de contactos de valor

¿Ir a un evento y hacer networking?, ¿yo? No creas que esto es “misión imposible”, es más fácil de lo que parece. De hecho lo podríamos comparar con la experiencia de ir a una entrevista de trabajo: buscar información, preparar tu discurso, posibles respuestas, y pensar en cómo actuar.

Igual que en una entrevista, en un evento de networking es importante que investigues un poco antes de asistir, prepares tu mensaje de presentación a posibles contactos y reflexiones qué imagen quieres proyectar.

1.   Investiga un poco antes del evento.

Has decidido asistir a ese evento porque la temática te interesa, es decir, aprenderás o actualizarás tus conocimientos y estarás al día de las novedades en tu sector.

Lo que te proponemos es que también aproveches el evento para hacer nuevos contactos y para ello puedes investigar a los participantes e identificar los posibles contactos de valor:

• Quién ha organizado el evento.
• Quiénes son los/las ponentes o conferenciantes.
• Qué otras personas de contacto de los/las ponentes asisten.
• Qué otras personas asisten al evento.

Puedes extraer esa información de la propia plataforma que organiza el evento (por ejemplo, una web en concreto), el grupo de meetup que lo organiza (suele ser una alternativa para organizadores), el propio evento publicitado en LinkedIn, un evento en Facebook, etc.

Algunas veces no tendrás esa información, así que adquiere más importancia la preparación del contenido: revisa de qué se va a hablar y valora buscar algo de información relacionada. Quizás te pueda inspirar para hacer alguna pregunta o abrir una conversación con alguien.

2.   Prepara tu mensaje de presentación.

Preparar tu mensaje de presentación significa visualizar la conversación con aquellas personas con las que te interesaría contactar, ya sean personas concretas o “personas genéricas”.

Piensa en:

• Cómo saludar.
• Cómo presentarte.
• Hacer referencia si ya habéis coincidido previamente (en otro evento, en una red social, en algún momento de tu etapa formativa, etc.)
• Qué vas a decir (escribe un mensaje tipo).
• Qué vas a pedir o qué vas a ofrecer. Puede que te interese conseguir su LinkedIn o su correo electrónico (o su tarjeta de visita), conseguir una reunión formal, ofrecer una colaboración, invitarle a un evento de tu empresa (o de tu universidad), etc.
• Plantéate objetivos realistas. Por ejemplo, hacer 3 contactos de valor. Sí, 3. No seas demasiado ambicioso. Menos es más: mejor hacer menos contactos y hacerlos bien, que intentar ir a por todas y parecer desesperado/a.

… Y prepara el mensaje sabiendo que vas a disponer de pocos minutos para darlo. Puestos a investigar, investiga un poco sobre la técnica elevator pitch para este tipo de presentaciones 😉

3.   No sólo pienses en networking.

A veces nos obsesionamos un poco con la idea de hacer contactos e incluso buscamos objetivos poco realistas (ej. Hablar con las 5 personas que participan en una mesa redonda).

Nuestras recomendaciones son:

• Disfruta del evento y aprende todo lo que puedas.
• Sé tú mismo. No quieras ser alguien que no eres, ni con tu mensaje ni con tu estilo. ¡Fingir se percibe a años luz!
• Sé flexible. quizás vas con la idea de conocer a tal persona pero de repente te cruzas con otra muy interesante en el catering. ¡No desperdicies oportunidades! O quizás coincides con otra persona que conoces y ésta te presenta a otras. ¡Nunca sabes dónde están los contactos de valor!

Si tienes claro estos pilares, estarás lo suficiente relajada/a para que hacer contactos sea algo natural e inevitable. ¡Ya verás!

Y después del evento, ¿qué hacemos?

¡Pues materializar los contactos! De nada va a servir que hagas contactos en un evento y si luego “caen en el olvido”. Lo ideal, siempre que sea posible, es establecer un contacto más personal después del evento de networking. ¿Cómo?

1.   Contacta con esa persona a través del canal oportuno.

Si durante el evento intercambiaste datos de contacto, ¡genial! Aprovecha y establece un contacto por redes sociales, por correo electrónico o por teléfono. Haz aquello con lo que te sientas más cómodo (o aquello que acordaste hacer).

El summum del networking es conseguir establecer un contacto personal cara a cara, ya sea en una entrevista o reunión más formal, o bien tomando un café o en una situación más cotidiana.

2.   Hazlo de la forma más personal posible.

Piensa que tus contactos de valor son también contactos de valor para otras personas y después de un evento en el que participan, recibirán muchas invitaciones, correos electrónicos, o llamadas. ¿Qué menos que diferenciarte un poco de todo ello o por lo menos hacer un contacto de la forma más personal posible?

Intenta no enviar mensajes tipo o genéricos porque en el mejor de los casos, “aceptarán tu invitación” o harán un “leído”, pero ahí va a quedar la relación. Escribe o llama como si realmente tuvieras a esa persona delante, felicita y agradece, haz referencia al contacto que hicisteis en el evento (si es que lo hubo) y da opción a seguir en contacto -ahora o en un futuro-.

Networking y COVID.

El COVID ha hecho que nos pongamos las pilas en muchos aspectos y en el ámbito de la formación y el networking ha sido fácil gracias a los recursos digitales.

Durante estos últimos meses, los webinars, los cursos online, las reuniones de expertos y también los eventos -digitales- han seguido celebrándose. Nos hemos ahorrado los desplazamientos y nos hemos “igualado” al resto de asistentes, ya que todos hemos tenido las mismas oportunidades de interactuar que el resto. ¡Así que aprovechemos la coyuntura! Y adaptemos todo lo comentado anteriormente al entorno online.

Del mismo modo que en eventos networking no digitales…:

• Revisa ponentes, participantes, organizadores y asistentes. Toma nota de sus nombres y de las empresas en las que trabajan. A menudo esta información aparece debajo de cada usuario en la plataforma en cuestión.
• Búscales en las redes sociales profesionales. LinkedIn suele ser la más efectiva. En este evento difícilmente vas a tener la oportunidad de interactuar (las preguntas suelen ser por chat), así que deberás conectar a través de sus perfiles.
• Recuerda preparar tu discurso antes de hacer el contacto y conecta de la forma más personal posible (haz referencia a algo de lo que te ha comentado que te haya llamado la atención, por ejemplo).

¿Cómo pueden ayudar las redes sociales al networking?

Las redes sociales facilitan especialmente nuestra capacidad de networking. Como hemos visto, nos ponen a todos y todas al mismo nivel ya que la persona o “contacto de valor” es igual de accesible para unos y otros.

Tanto en redes sociales profesionales como otras más personales tenemos estas herramientas a nuestro alcance:

• Palabras clave o keywords
• Hashtags
• Contenido de calidad
• Grupos o foros

Utilizar o ser partícipe de ellas nos permite acceder a contenido y personas afines a nuestros intereses y, como consecuencia, hacer contactos muy interesantes.

Conclusión

El networking es un arte. Es el arte de relacionarse y conectar con las personas de nuestro alrededor porque tenemos intereses comunes y porque, además, nos podemos ayudar unos a otros.

Como todo arte, cada uno tiene su estilo y lo entiende de una determinada manera. Es decir, aunque hayamos repasado algunas de las claves para hacer un buen networking, cada uno/a debe de jugar con su estilo y con sus “colores” porque será la única forma que nuestro arte sea auténtico y natural.

Fuente: Currículum y Trabajo