En esta ocasión, dentro de las temáticas relacionadas con el autoempleo y el emprendimiento, queremos poner el foco de atención en una realidad que no siendo nueva sí que es cierto que está cobrando un importante auge en los últimos tiempos: coworking y los espacios coworking.
Este fenómeno no es nuevo y tiene su origen en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de San Francisco en los inicios de los años 2000, llegando rápidamente a Europa. En España inicialmente se desarrolló a través de Madrid y Barcelona y hoy en día podemos encontrar espacios de coworking no solo en las grandes ciudades, sino también en zonas rurales y pequeñas poblaciones.
Quizá lo primero que te venga a la cabeza al leer las palabras “coworking” y “espacios coworking” sea eso, espacios de trabajo compartido; exacto, eso lo es, pero es eso y mucho más. En eso reside su principal valor, en el intangible que dentro de estos espacios existe y convive. Cada espacio coworking siempre va a ser distinto al resto dependiendo de las personas que lo conforman, de las ideas y proyectos que en cada momento estén trabajando en ese lugar y esto va a posibilitar nuevas y distintas posibilidades y opciones.
Uno de los más importante rasgos de estos espacios no es para lo que sirven (que también), si no su filosofía; un espacio coworking va más allá de un espacio físico, es (o debe ser) un espacio donde se aúnen y favorezca la transferencia de conocimiento, la utilización conjunta de recursos, la generación de sinergias y la puesta en marcha de proyectos comunes desde la colaboración etc.
Otros de los rasgos de estos espacios son su dinamismo, agilidad y flexibilidad. En ellos conviven proyectos muy incipientes, con proyectos más desarrollados, también profesionales de paso por la ciudad como proyectos consolidados en el mercado. Todo esto favorece sin duda la posibilidad de conocer nuevas metodologías de trabajo, recursos, proveedores así como ideas y tendencias de otros mercados cercanos y no tan cercanos.
La oferta de servicios de estos espacios como decíamos no se limita a la utilización de un lugar de trabajo junto a unos recursos compartidos (suministros, equipos, internet etc), son lugares en los que de forma periódica se organizan actividades que favorezcan la interrelación de sus miembros con personas externas a través de talleres, presentaciones, jornadas, todo ello desde una óptica más abierta y menos formal (pero no por ello menos rigurosa).
En la provincia de Sevilla e incluso dentro de nuestra universidad existen en la actualidad distintos espacios de coworking promovidos en algunos casos desde administraciones públicas como desde iniciativas privadas. En el caso de la Universidad de Sevilla hay disponibles en varias facultades espacios de coworking destinados a estudiantes, egresados, investigadores y personal de administración y servicios que tengan una idea de negocio y un plan de trabajo para transformar una idea en un proyecto empresarial. Tienes toda la información en el siguiente enlace.
Otros centros de coworking que podemos encontrar en Sevilla ciudad y que están participando activamente y dinamizando iniciativas dentro del que podría ser llamado ecosistema emprendedor son:
- Work In Company. Situado en la calle Rioja. Son muy activos y son pioneros del Coworking en Sevilla. Puedes saber más sobre este espacio y las distintas actividades que realizan (que son muchas y variadas) en su sitio web: http://workincompany.com/
- Coworking La Bañera. En la calle Pelícano de Sevilla. En el conviven iniciativas de los más variopinto, desde el ámbito artístico a lo más tradicional pasando por lo más moderno. Tienes más información en su web: http://xn--coworkinglabaera-jub.es/
- Espacio RES. En la zona de los Remedios, se definen como un Espacio de Resilencia Creativa centrado principalmente en proyectos involucrados y que se dediquen tanto al emprendimiento social cómo a sectores punteros de la nueva economía sostenible y creativa. Averigua más sobre ellos en: http://espaciores.org/
Estos que te mostramos aquí son solo unos ejemplos de espacios que están funcionando en Sevilla. Lo interesante sobre todo es indagar un poco, acercarse y conocerlos, hablar con sus responsables y con las personas que ya están allí con sus proyectos para ver cual se ajusta más a tus necesidades y expectativas. Lo más importante es que vayas al que vayas lo hagas con mentalidad abierta y con ganas de participar: recibiendo y aportando valor a tu proyecto empresarial. Puedes saber más sobre los distintos espacios coworking de Sevilla y provincia en el siguiente enlace.
Como una imagen dicen que vale más que mil palabras, en este video puedes ver un pequeño reportaje de 3 minutos en el que se habla sobre este “concepto» en alza.
¿Te animas?
Un artículo realmente genial, bravo!