Desde el Portal Virtual de Empleo han sido numerosas las ocasiones en la que hemos reservado el blog a uno de las temáticas que más nos importan: El Currículum Vitae. Sin embargo, pocas son las veces en las que nos paramos a indagar en una de sus secciones que, aun siendo de las más importantes, suelen obviarse e incluso ignorar su buena redacción. Nos referimos a la sección de “Datos de Interés”.
¿Por qué resulta tan importante esta parte?.
Los datos de interés que debemos incluir en nuestros CV pueden contar mucho más de nosotros que las otras secciones de formación académica o experiencia laboral, por ejemplo. Implica hablar de nuestras competencias más personales, de nuestra características más diferenciadoras y de nuestras otras experiencias que nos hacen únicos con respecto al resto de candidatos del mercado laboral. Es decir, en este contexto laboral competitivo actual, en el que existe un gran número de individuos detrás de una misma oferta de empleo, luchando por puestos de gran valor y con perfiles académicos y profesionales muy interesantes, es necesario tener la oportunidad de poder contar algo más de nosotros que nos diferencie de todo ese cúmulo de “competidores”.
¿Qué debemos incluir en este apartado?
Dentro de la sección de Datos de Interés podemos tener cierta libertad para poder contar aspectos que no podemos introducir en los otros apartados. Es una especie de “cajón desastre” que debemos ordenar a nuestro modo, para que lo que quede incluido sea un conjunto de habilidades, competencias y experiencias que sean indicadores importante de nuestra personalidad y aptitudes. La pregunta que debemos hacernos a la hora de redactar esta sección es la de: ¿Qué cosas poseo y he hecho que me hagan interesante para esta oferta de empleo y/o empresa?.
Podemos hacer un resumen de cuáles son los elementos más importantes para incluir en este apartado:
Premios, Becas y Reconocimientos
Son indicadores de éxito académico a veces más clarificadores que una simple nota media. Igualmente, conlleva la presencia de competencias como la ambición, la motivación o la iniciativa en el candidato. Es importante seguir un orden cronológico a la hora de indicarlos, siendo interesante completarlo con datos sobre las entidades emisoras o naturaleza de los premios.
Publicaciones
Muy interesante para aquellos que se muevan dentro del contexto de la investigación. Supone ser una demostración de aquella experiencia que hayamos tenido en trabajos y grupos de estudio. Es interesante que podamos incluir enlaces donde puedan encontrarse las mismas, si es que disponemos de ellos. Este aspecto, igualmente, implica demostrar habilidades técnicas investigadoras, como estudios de campo, estadística, laboratorio, análisis bibliográficos, etc… además de otras más personales como el compromiso, la constancia, el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Aficiones, hobbies, habilidades artísticas y culturales
Suele ser un aspecto en el que la gente suele dudar con respecto a su modo de presentación. Lo más importante es tener en cuenta que todo aquello que contemos aquí debe ser realmente interesante y valorable para la empresa y la oferta a la que vaya dirigida. Teniendo en cuenta esto, podemos entonces elegir qué es aquello que debemos contar y que será útil y favorable para nuestra candidatura. En perfiles medioambientales, por ejemplo, suelen ser interesante hobbies sobre senderismo, animales o naturaleza. Otro ejemplo referente a perfiles de humanidades/cultura, son aquellas aficiones relacionadas con la escritura, el cine o el teatro. Todo ello implica, al fin y al cabo, una sensibilidad y vocación natural hacia los perfiles para los que estemos postulando, un compromiso que cualquier empresa va a valorar en sus candidatos.
Trabajo voluntario y participación en ONG
Las experiencias de voluntariado así como de corte social suelen ser muy interesantes para lo reclutadores que podamos encontrar, sobre todo si nos referimos a algunos contextos laborales en concreto, aunque, generalmente, suelen indicar competencias personales importantes para cualquier ámbito de trabajo, siendo algunas de las más interesantes el compromiso, la motivación o el pensamiento crítico. Para perfiles de ámbito social, estas experiencias suelen demostrar la adquisición y posesión de habilidades relacionadas con la atención a colectivos, la gestión y realización de actividades socioculturales, la inteligencia social y emocional y el interés por causas y colectivos sociales concretos.
Actividades deportivas
El tema deportivo suelen ser de gran interés para perfiles que impliquen el trabajo en equipo así como la consecución de objetivos a largo plazo, el esfuerzo, el compromiso o habilidades directivas y de coordinación, en el caso de aquellos que además sean entrenadores. De este modo, es interesante plasmar dichas aficiones cuando optemos a empresas o puestos de trabajo que impliquen dichas competencias.
Presencia en organizaciones académicas/estudiantiles
Participar activamente en delegaciones de estudiantes, asociaciones así como otras entidades de corte organizativo, sociopolítico o académico a través de roles de coordinación, portavoz o colaboración, son también muy buenos indicadores para conocer la parte más personal de los candidatos. Llevar a cabo actividades de este tipo son un claro ejemplo de habilidades sociales y de comunicación así como una buena iniciativa y compromiso. Del mismo modo, implica poseer una buena capacidad organizativa y de gestión de personas y equipos.
Disponibilidad para viajar
Este aspecto es interesante indicarlo para aquellos puestos que necesiten cierta movilidad geográfica. Al resaltarlo, le dejamos claro al reclutador que tenemos total disponibilidad y que no supondría problema tener que desplazarnos nacional e internacionalmente por motivos laborales.
Otras habilidades y competencias personales y profesionales
Además de todos los aspectos que hemos nombrado, siempre podemos indicar por nosotros mismos aquellas otras competencias y habilidades que poseamos. Para una mejor comprensión y claridad, podemos dividirlas en modalidades e introducir en cada una de ellas algunas aptitudes que tengamos y creamos interesantes: Competencias técnicas, sociales, artísticas, … según el perfil de cada uno y el puesto o empresa al que vayamos a optar.
Y recuerda…
Sigue una estructura clara y coherente en el resto del CV y en cada uno de sus apartados, siguiendo la lógica general que siempre recomendamos: Datos personales, Académicos, Profesionales, Idiomas e Informática. Tal y como hemos comentado numerosas veces, evita hacer redacciones y opta por contar las cosas mediante enumeración de tareas /experiencias /roles, será mucho más atractivo para los evaluadores. No olvides ordenar las experiencias cronológicamente y darle un toque original y atractivo al diseño, lo mejorarás con creces!